- Hola amor, ¿Cómo va?
- ¡Ey! Qué lindo que
me llames tan temprano.
- Es que ayer leí tu
mensaje y estaba en ruinas, entonces me pareció lo correcto llamarte.
- A mí también me
parece correcto, mentira. Pero me cae bien. ¿Muy en ruinas estabas?
- Sí, demasiado. Elegí
quedarme en casa y bueno, me dormí y pasé de largo. ¿Vos qué hiciste?
- Me fui a dormir
temprano, internet se cortaba. Una cagada. Así que ahora me levante y estaba
caminando para ir al chino a comprar un par de cosas y volver a mi “guarida”.
- ¿Al chino? Pero son
las dos y media de la tarde.
- Es que el chino
cierra tipo tres… ¡Te lo conté miles de veces! , yo vivo en un “semi-pueblo”, acordate.
- Es verdad. ¿Qué vamos a hacer hoy?
- No sé, yo tengo una
fiesta, la que te conté.
- Ok. Te llamo más
tarde o antes de que te vayas conectate un rato y hablamos, ¿Si?
- Si. Quedate tranqui
que te aviso que onda.
-…Acordate de que comprar en el chino: un dentífrico, un
agua mineral, una caja de ravioles, puré de tomate y un Gatorade.
-¿Qué? Disculpá má. Me colgué.
Si habré delirado cosas así una y mil veces.
ResponderEliminar