Tan sabia como imposible...

Me arriesgo a escribirle acá, en esta humilde ciber isla donde un señor de pelo desprolijo viene y cuenta todo lo que le revuelve un poco el alma, lo que no lo deja descansar en paz... aunque éste ser jamas descansa del todo. No hay día o noche sin que se despierte a la media hora en la que decidió cerrar sus ojos para introducirse en el mundo onírico buscando un poco de tranquilidad, un poco de agua que pueda apagar y diseminar esa pequeña llama que siente en su interior. Y cuando hablo de cosas que usted consideraría muy cursis y naif prefiero describirme en tercera persona.
Usted es una erudita, una sabionda, un diccionario y un manual de cuarto grado que yo acostumbraba a leer cuando tenía 6 años. Usted es lo mas interesante, es como una "Billiken" y yo soy el pendejo que la espera para leerla toda, conocerla y llevarla conmigo a todos lados.

Usted me demostró de nuevo que cuanto más quiero a mis amigos, mas personas interesantes andan pululando por ahí... tiene una mente brillante y una capacidad de hacerse querer muy peculiar. Me ha demostrado sin saberlo que yo no soy mas que un simple ser humano, que me faltan conocimientos y jamas seré iluminado con la luz de la razón que usted lleva impregnada.

Es por esto mismo que vengo a pedirle que no se me enoje, pero con usted no podría estar ni dos segundos sin sentirme un asno. Es ridículo que una mente tan brillante esté con éste Homo Sapiens. Acá no le hablo de coeficientes intelectuales, al contrario, usted es un conjunto de sabidurías mezcladas. Estoy considerando una teoría en la que probablemente usted vino de otro planeta y nos está boludeando a todos, con ese encanto que la hace tan ejemplar.

Perdóneme, pero si sigo escribiendo corro el riesgo de que su inteligencia me fulmine o quizás de que en un momento a otro con tal solo pensar en mí, logre envolverme en llamas y reducirme a cenizas que jamás tirará al mar. Porqué usted tiene poderes y yo no quiero subestimarla mas.
Si me disculpa, me voy sin antes decirle que algún día volveré y quizás por lo menos pueda ser alguien en ese campo visual tan limitado con el que cuenta. Ese filtro que separa a los ordinarios de los maestros.

Adios muchachita...