viernes, 6 de abril de 2012

Si convenzo a Alex Turner de que juntos te cantemos una canción, seguramente me vas a decir que no era el estilo que te gustaba.
Si te dedico una entrada en mi blog, te va a molestar y me vas a decir que es lo más pendejo que hice en mi vida.
Si te escribo algo profundo basándome en las cosas que lees, me vas a acusar de copiar a tus autores favoritos.
Si estoy ahí siempre cuando me necesitas seguramente te moleste mi sentido alerta, mi incapacidad de sobrevivir el día a día sin un poco de comunicación.
Si te tengo que explicar los diagramas de Venn seguro que te va a molestar la perfección que tengo para hacer círculos aunque nadie pueda hacerlos perfecto.
Eso si, si un día te pego una patada en el culo vas a tratar de perder todo los gustos, los conocimientos, los sentimientos, la capacidad de leer y de hablar; para que me siente al lado tuyo y te explique paso por paso de que se trata el mundo aunque tenga que volver a improvisar en un montón de baches.

4 comentarios:

  1. Uno pensaría que estás hablando de todas las personas posibles. Las generalizaciones no son buenas, tienden a dejar de lado las particularidades y singularidades. Pero hay incluso ciencias construidas sobre la generalización y es por algo.
    Yo siempre digo: aprendés a conocer bien a alguien y los conocés a todos.
    Me encantó :)

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    1. Si si, igual espero que haya quedado reflejada la idea del post.
      Las cosas chiquitas, son las que más suman a la hora de decidir tomar carrera y pum! dar el boleo en el culo.

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  2. Respuestas
    1. No te me sorprendas tanto Ye. Que ese es mi trabajo cuando se trata de vos. Te quiero.

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